Actualmente, muchas bandas que comienzan ahora tienen como integrantes a vocalistas del sexo femenino, cosa que era difícil de ver antes, pero, ¿Por qué pasa esto? Se podría ver desde varios puntos de vista.
Usualmente, las mujeres tienen rangos de voz más altos que los hombres, esto puede aprovecharse para poder hacer canciones más potentes en un sentido.
Sin embargo, una mujer al frente de una banda es una fuerza indomable. Es un paradigma que ha sido remodelado completamente, el ver a una mujer a la cabeza de una banda que invita al clásico estilo de vida de sexo, drogas y rock and roll que todo mundo tiene en la cabeza.
Vocalistas como Hayley Williams, de Paramore, o Christina Scabbia, de Lacuna Coil, demuestran que no es una escena tan perversa y demacrada como muchos piensan, que ser una mujer en una escena musical no te hace menos ni te hace peor que nadie, al contrario, comentan que esto puede ser una buena influencia, que permite un entorno más agradable y más “limpio” y que, a pesar de que han tenido que pelear sus lugares, el respeto llega solo.
En realidad, no tiene mucho que ver si una persona que está al frente de una banda es hombre o mujer, siempre y cuando tenga una buena ejecución, pero la sociedad y sus tabúes lo marcan como algo que no es típico y que no tendría que ser, cuando en realidad si es.